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UNA MED 현역 2021/의료윤리학(RSU)

[RSU] Semana 6 (12. 22)

by celestinalee 2021. 12. 22.

UNIVERSIDAD Y DESARROLLO SOSTENIBLE

 

Elementos del Desarrollo Sostenible

En este milenio, los retos a los que se enfrenta el ser humano -tales como el cambio climático, la escasez de agua, las desigualdades o el hambre- solo se pueden resolver desde una perspectiva global y promoviendo el desarrollo sostenible.

 

Para lograr el Desarrollo Sostenible es fundamental armonizar tres elementos centrales: (i) el crecimiento económico, (ii) la inclusión social y (iii) la protección ambiental. Estos elementos están interconectados entre sí y todos son igualmente fundamentales para el bienestar de las personas y las sociedades.

 

En este sentido, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) tienen amplio alcance porque harán frente a estos elementos interconectados del Desarrollo Sostenible.

 

Los ODS y sus metas toman en cuenta las diferentes realidades, capacidades y niveles de desarrollo de los países, respetando las políticas y prioridades nacionales. No son independientes entre sí, y es necesario que se apliquen de manera integrada.

 

Los ODS son útiles para ajustar los planes de los países con sus compromisos globales. Su aplicación y éxito dependerán de las políticas, planes y programas de cada país. En Paraguay se definió el PND2030.

 

Nuestro PND 2030 prevé la inclusión de por lo menos una universidad entre las primeras 400 del mundo.

 

¿QUÉ DEBEN HACER DE LAS UNIVERSIDADES PARAGUAYAS PARA LOGRAR ESTA META? Redefinir su rol en el desarrollo social y económico del país.

 

La educación ocupa un lugar central en la consecución de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible puesto que, dentro de su amplio ámbito de acción, figura como un objetivo en sí mismo, ODS 4: EDUCACION DE CALIDAD


 

“Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para todos”.


En particular, para la Educación Superior, las Metas y Compromisos son:

 

Meta 4.3 Para 2030, asegurar el acceso en condiciones de igualdad para todos los hombres y las mujeres a una formación técnica, profesional y superior de calidad, incluida la enseñanza universitaria.

 

Es fundamental reducir las barreras de acceso al desarrollo de capacidades y a la enseñanza y formación técnica y profesional (EFTP), comenzando por la enseñanza secundaria, pero incluyendo también la enseñanza terciaria y superior. Es preciso igualmente facilitar oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida para jóvenes y adultos. La enseñanza terciaria debería ir haciéndose progresivamente gratuita, tal como dictan los acuerdos internacionales vigentes.

 

Meta 4.5 Para 2030, eliminar las disparidades de género en la educación y garantizar el acceso en condiciones de igualdad de las personas vulnerables, incluidas las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y los niños en situaciones de vulnerabilidad, a todos los niveles de la enseñanza y la formación profesional.

 

1. Inclusión y equidad: Todas las personas, sin distinción de sexo, edad, raza, color, pertenencia étnica, idioma, religión, ideas políticas o de otra índole, origen nacional o social, patrimonio o nacimiento, así como las personas con discapacidades, migrantes, pueblos indígenas y niños y jóvenes y, especialmente, quienes se encuentran en situaciones vulnerables o excepcionales, deberían tener acceso a una educación inclusiva y equitativa de calidad y a oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida. Entre esos grupos vulnerables que requieren una atención especial y metas específicas, destacan las personas con discapacidad, los pueblos indígenas, las minorías étnicas y quienes viven en la pobreza.

 

2. Igualdad de género: Todos los niños y niñas, hombres y mujeres deberían tenar iguales oportunidades de recibir una educación de calidad, alcanzar niveles formativos equivalentes y disfrutar por igual de las ventajas de la educación. Atención especial merecen las adolescentes y mujeres jóvenes que puedan encontrarse afectadas por cuestiones como la violencia de género, el matrimonio infantil, el embarazo precoz y la sobrecarga de tareas domésticas, al igual que las que viven en zonas con altos índices de pobreza o en regiones rurales remotas.

 

En los contextos donde los jóvenes se encuentran en desventaja, también deben adoptarse objetivos específicos para ellos. Las políticas encaminadas a superar las desigualdades de género resultan más eficaces cuando forman parte de un conjunto de medidas que también promueven la salud, la justicia, el buen gobierno y la emancipación del trabajo infantil.

 

Meta 4.7 Para 2030, garantizar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante la educación para el desarrollo sostenible y la adopción de estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad de género, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y de la contribución de la cultura al desarrollo sostenible, entre otros medios.

 

Es de capital importancia aumentar los esfuerzos encaminados a reforzar la función que desempeña la educación en la plena realización de los derechos humanos, la paz, el ejercicio responsable de la ciudadanía local y mundial, la igualdad de género, el desarrollo sostenible y la salud. Los contenidos de dicha educación han de ser adecuados y contemplar aspectos tanto cognitivos como no cognitivos del aprendizaje.

 

Los conocimientos, capacidades, valores y actitudes que necesitan los ciudadanos para vivir una vida fructífera, adoptar decisiones fundamentadas y asumir un papel activo –tanto en el ámbito local como el mundial- a la hora de afrontar y resolver los problemas planetarios, pueden adquirirse mediante la educación para el desarrollo sostenible (EDS) y la educación para la ciudadanía mundial -que a su vez incluye la educación para la paz y los derechos humanos-, la educación intercultural y la educación para la comprensión internacional.

 

Medios de implementación del ODS 4

 

Meta 4.7.b Para 2020, aumentar sustancialmente a nivel mundial el número de becas disponibles para los países en desarrollo, en particular los países menos adelantados, los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países de África, para que sus estudiantes puedan matricularse en programas de estudios superiores, incluidos programas de formación profesional y programas técnicos, científicos, de ingeniería y de tecnología de la información y las comunicaciones, en países desarrollados y otros países en desarrollo.

 

Los sistemas de becas pueden desempeñar un papel fundamental a la hora de proporcionar oportunidades a jóvenes y adultos que, en otras circunstancias, no podrían costearse la continuación de los estudios.

 

Cuando los países desarrollados concedan becas a estudiantes de países en vías de desarrollo, éstas deberían estar orientadas a desarrollar las capacidades en sus países de origen. Además de reconocer la importancia de las becas, también se insta a los 15 ¿Qué es la Educación 2030? países donantes a que refuercen las modalidades de apoyo a la educación. De conformidad con la importancia que se les otorga en el Marco de Acción ODS 4- Educación 2030 a la equidad, la inclusión y la calidad, las becas deberían asignarse de manera transparente y preferentemente a jóvenes procedentes de entornos desfavorecidos.

 

Metas relacionadas con la Educación en otros ODS:

 

En la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible la educación no se circunscribe al ODS 4. La educación se evoca explícitamente en las metas de los objetivos que se presentan a continuación, pero además se relacionan con casi todos los demás ODS de una manera u otra:

 

ODS 3: Salud y bienestar

Meta 3.7: Para 2030, garantizar el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos los de planificación de la familia, información y educación, y la integración de la salud reproductiva en las estrategias y los programas nacionales.

 

ODS 5: Igualdad de género

Meta 5.6: Número de países con leyes que garanticen que las mujeres con edades comprendidas entre 15 y 49 años tengan acceso a servicios de salud sexual y reproductiva y a educación y formación sobre sus derechos reproductivos.

 

ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico

Meta 8.6: Para 2020, reducir sustancialmente la proporción de jóvenes que no están empleados y no cursan estudios ni reciben capacitación.

 

ODS 12: Producción y consumo responsables

Meta 12.8: Para 2030, velar por que las personas de todo el mundo tengan información y conocimientos pertinentes para el desarrollo sostenible y los estilos de vida en armonía con la naturaleza.

 

ODS 13: Acción por el clima

Meta 13.3: Mejorar la educación, la sensibilización y la capacidad humana e institucional en relación con la mitigación del cambio climático, la adaptación a él, la reducción de sus efectos y la alerta temprana.

 

¡¡¡La Responsabilidad Social es el camino que se invita a transitar a las Universidades para contribuir activa y efectivamente al Desarrollo Sostenible!!!

 

Pasos para incorporar la Responsabilidad Social a la Universidad

PASO 1: Información, sensibilización y orientación sobre la RSU y el Desarrollo Sostenible en la cultura universitaria PASO 3: Fomento de la investigación sobre la aplicación Responsabilidad Social en las organizaciones.
PASO 2: Incorporación de la RS y el DS en la formación universitaria de pre grado y posgrado. PASO 4: Aplicación de la RSU en actividades de transferencia e innovación.
PASO 5: Compromiso con los entornos locales y cooperación al desarrollo. PASO 6: Incorporación de los principios y criterios de la RS y el DS en la gestión interna.

 

La Proyección Social Voluntaria

 

La Proyección Social Voluntaria Hasta inicios del nuevo milenio, los antecedentes de la RSU se conocían como Proyección Social Voluntaria (PSV)… Esta forma de concebirla, al igual que la RSE, también fue evolucionando… Las iniciativas que surgen a partir de la PSV tienen todas muy buenas intenciones, sin embargo, al igual que la ASE (Acción Social Empresarial) no trascienden de la acción puntual, así como no implican un compromiso formal.

Diferencias entre PSV y RSU

 

La Responsabilidad Social es compatible y articula todos los niveles de la Universidad; integra en una estrategia de gestión integral a la Administración, la Docencia, la Investigación y todos los demás servicios universitarios vinculados con la comunidad fuera de la organización (servicios de consultorías, asociaciones estudiantiles de voluntariado, servicio de extensión y proyección social, oficina de comunicación institucional, etc.).

 

En el siguiente cuadro presentamos un resumen comparativo del modelo de la “Proyección Social Voluntaria” (PSV) versus el modelo de la “Responsabilidad Social Universitaria” (RSU). Esto, con la intención de visualizar el camino que conduce hacia una gestión cada vez más socialmente responsable de la Universidad, indicando por dónde va el progreso, y apuntando hacia el “horizonte de radicalidad” (cambios radicales o fundamentales) al cual nos lleva el muy exigente concepto de RSU.

 

Cada Universidad se reconocerá en algún lugar entre la muy clásica PSV y la nueva RSU, pero lo importante es saber hacia dónde debemos dirigirnos todos.

 

Para el buen entendimiento del cuadro, es importante precisar antes los siguientes puntos:

 

  • Entendemos a la Universidad como una estructura basada en cuatro funciones básicas que son: la Administración (Gestión institucional), la Formación académica (Docencia, Carreras y Pedagogía), la Investigación (Producción de conocimientos) y la Participación social (Extensión, Proyección, Asociación, Difusión).
  • El currículo oculto es un concepto central para la problemática ética en la enseñanza, que se ha definido como "el conjunto de normas y valores que son implícitamente pero eficazmente enseñados en las instituciones escolares y de las que no se acostumbra a hablar en las declaraciones de fines y objetivos de los profesores". Sólo una reflexión y un diagnóstico sobre la Gestión institucional, el clima laboral y académico vivido cotidianamente en la Universidad, permiten esperar, develar y transformar poco a poco el currículo oculto en el aula y el Ethos oculto en la Universidad.
  • En ese mismo sentido del currículo oculto, debemos considerar que la Administración de la Universidad tiene un rol educativo esencial para toda la comunidad académica que alberga. En efecto, las personas aprenden continuamente de la institución en la que viven, y no sólo en los momentos explícitos de enseñanza.

Desde luego, una de las responsabilidades ética y social de la Universidad es de gestionarse a sí misma como una comunidad socialmente ejemplar (siguiendo valores democráticos y ecológicos y cumpliendo con criterios de calidad social y ambiental) lo que permitirá a los estudiantes beneficiarse con una doble fuente de aprendizaje: el estudiante aprende en la Universidad su carrera, pero también aprende de la Universidad los hábitos y valores ciudadanos. Reforzando los cursos de ética, cuyo impacto actitudinal es muchas veces problemático, la práctica cotidiana de principios y buenos hábitos comunes forma a las personas en valores.

 

Al ser un modelo de Desarrollo sostenible y gobernabilidad ciudadana democrática, una Universidad imprime estos valores en el corazón de sus egresados.

 

Después de estas precisiones, podemos presentar el camino que va desde la Proyección Social Voluntaria hasta la Responsabilidad Social Universitaria gracias al siguiente cuadro de oposición:

  Proyección Social Voluntaria Responsabilidad Social Universitaria
La Concepción Se concibe la Proyección social a partir de la voluntad institucional de expresar valores de solidaridad con los más necesitados y motivar los estudiantes a encarnar estos valores en su persona. “Intersolidaridades” diagnosticadas en el mundo actual, que los estudiantes necesitan aprender profesional y humanamente para su carrera y vida ciudadana, a través de participar en proyectos de desarrollo social.
Los actores Un grupo voluntario (docentes y/o estudiantes) decide emprender un proyecto social fuera de la Universidad, con pleno o parcial respaldo institucional. Se crean lazos entre la comunidad beneficiaria y los voluntarios del proyecto. La universidad establece convenios con actores externos (municipios, instituciones, asociaciones civiles, etc.) para crear programas solidarios mutuamente beneficiosos en el marco de comunidades de aprendizaje para el desarrollo: La comunidad se desarrolla y la universidad mejora su formación académica (estudiantil y docente) y produce nuevos conocimientos (investigación aplicada).
Los Impactos Las rutinas de enseñanza e investigación de la Universidad no están afectadas por las iniciativas de proyección social. La Participación social no tiene impacto sobre la Formación académica ni sobre la Producción de conocimientos, que siguen concibiéndose como actividades intramuros sin vínculo necesario con la sociedad. La Proyección social no ingresa realmente en la malla curricular ni en la agenda de la investigación académica. Cada iniciativa social significa creación de una comunidad de aprendizaje que enriquece la enseñanza en las diversas Facultades y posibilita nuevas investigaciones gracias a los proyectos emprendidos. Se multiplican los cursos dictados según el método del aprendizaje basado en proyectos sociales. Se crea una sinergia entre Formación, Investigación y Participación social.
La Sostenibilidad Las iniciativas descansan enteramente sobre los hombros de sus promotores (déficit de sostenibilidad temporal). Sólo aprenden los estudiantes voluntarios de los proyectos, pero fuera generalmente del currículum oficial de su carrera y del tiempo de estudio, y sólo se beneficia la población concernida por el proyecto. La comunidad universitaria en su conjunto queda marginada de los beneficios, por lo que la Proyección social se entiende como gasto de inversión extra académico sin o con poco retorno (déficit de sostenibilidad financiera). Las iniciativas sociales perduran y se multiplican por la misma dinámica de la formación académica sostenida desde la Administración central de la universidad y estimulada desde la investigación. Todos los estudiantes participan en Comunidades de Aprendizajes desde su respectiva carrera y los beneficios de los proyectos son para todos (comunidad externa y académica). Los profesores investigan y mejoran permanente-mente los procesos de aprendizaje basado en proyectos sociales. Los gastos de proyección forman parte de la inversión académica normal de la universidad (sostenibilidad temporal y financiera).
El papel de la Administración universitaria La Administración de la Universidad está excluida del proceso de Proyección social. No se la reconoce tampoco como ente teniendo un papel educativo y no es objeto de investigación. Aunque el discurso oficial diga lo contrario, se sigue separando la Gestión institucional de la Formación profesional y de la Participación social. (Así, el currículo oculto vivido permanece ocultado). La mejora de la Administración de la Universidad es uno de los objetivos privilegiados de las iniciativas de Responsabilidad Social Universitaria. La meta es la calidad de la gestión social y ambiental de la Universidad, puesto que se reconoce a la Administración central como el modelo ético primordial de educación para la comunidad académica: la vida cotidiana institucional y la imagen que proyecta a sus miembros educa éticamente tanto como los cursos (Así, el currículo oculto se desvela constantemente).
Estrategia de Formación Ética La “formación integral” de los estudiantes se resume a cursos de ética y humanidades agregados al currículum de cada carrera. La proyección social depende de la actitud voluntaria de ciertos estudiantes para participar en las iniciativas extracurriculares. La sinergia creada entre formación académica, gestión institucional y participación social asegura un clima laboral ético en la universidad y la afirmación en la vida académica de los valores de solidaridad y desarrollo sostenible. Así las vivencias socialmente responsables están presentes constantemente y refuerzan el impacto de los cursos referidos a temas éticos, así como la presencia transversal de la ética en los cursos de carrera

aclaraciones:

La RSU se debe mantener -en lo posible- con

(i) un enfoque holístico sobre la propia organización universitaria y

(ii) concebir iniciativas interdisciplinarias (creando sinergia entre varias carreras o Facultades académicas) e intersectoriales (asociando varias funciones a la vez de la estructura institucional universitaria: administración, formación, investigación, participación social).

 

El papel de la Universidad no es sustituir al Estado o a las OSC/ONG. Por tanto, es preciso no concebir las relaciones entre la Universidad y la Comunidad exterior en términos de donación, proyección o ayuda unilateral, sino en términos de asociación y creación de una comunidad de aprendizaje, en la que los socios externos apoyen también a la Universidad a cumplir con su papel académico y educativo.

 

Desafíos de la RSU

 

a. El desafío del “retorno” de la iniciativa en beneficio de la Universidad: implica un sólido trabajo de institucionalización, liderazgo compartido y comunicación interna. La pregunta es: ¿En qué medida nuestra iniciativa de Responsabilidad Social constituye también un aporte a la labor de formación e investigación de nuestra Universidad?

 

b. El desafío de la inclusión de la Administración central en la dinámica académica de la Universidad: implica convencer al personal administrativo y las autoridades de su genuino papel educativo, y dejar de separar por un lado la academia y la investigación, y por otro lado la gestión organizacional. Exige entender que la “ética” es el cuidado de la morada común y de lo que la gente hace en ella, y no una serie de lindos discursos declamados desde la cátedra. Exige también superar los patrones mentales de la burocracia que tienden sistemáticamente en separar y jerarquizar las funciones y personas.

 

c. El desafío de la creación de comunidades de aprendizaje: implica descentrar y deslocalizar el proceso de enseñanza-aprendizaje, abriendo la formación a nuevos espacios y actores fuera de las aulas y del campus. No se trata sólo de “abrir la Universidad hacia la sociedad”, sino de pensar de otro modo la actividad pedagógica, y tener confianza en el hecho de que otros actores no universitarios, así como situaciones no académicas, puedan muy bien constituir genuinas dinámicas de aprendizaje para todos. Como sea, el aprendizaje basado en proyectos sociales desplaza el rol del docente: de maestro a facilitador.

 

d. El desafío de una gestión social del conocimiento: implica darnos cuenta del papel fundamental de la Universidad como actor para el progreso social y económico en la “era del conocimiento”. La nueva organización tecno-científica de la producción y el enorme impacto social de la “Ciencia” obligan a la creación de articulaciones entre la actividad científica especializada y la sociedad civil, a fin de lograr un adecuado control social de dicha Ciencia gracias a una Sociedad del Aprendizaje, es decir una sociedad en la que los ciudadanos sepan y puedan aprender permanentemente, y no sean las víctimas de una incomunicabilidad social de la Ciencia. La Universidad es, en la actualidad, la organización más apropiada para facilitar estas articulaciones.

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